Presentan alternativas para mejorar la calidad de vida en la población mayor
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Presentan alternativas para mejorar la calidad de vida en la población mayor
Desde el Laboratorio del Hábitat para Personas Mayores, el ITESO realiza proyectos que buscan incidir en una mejora de la calidad de vida de este sector poblacional. Los más recientes son un estudio realizado con la Pontificia Universidad Católica de Chile y el desarrollo de una plataforma digital para acompañar el envejecimiento en casa.
Édgar Velasco
La población mundial envejece. América Latina se encuentra en la década de envejecimiento: para cuando llegue el año 2030, la tasa de natalidad habrá caído 2.1 por ciento, lo que a la larga se traducirá en que habrá menos personas, que serán más viejas. Esa es una de las razones por las que el Laboratorio del Hábitat para Personas Mayores del ITESO ha venido desarrollando proyectos de investigación que permitan ubicar los espacios en los que se encuentra este grupo poblacional y trabajar en el diseño de políticas públicas y herramientas para mejorar su calidad de vida. Dos de estos proyectos son la investigación “Inseguridad percibida y caminar de las personas mayores: estudio en Santiago de Chile y Guadalajara” y el desarrollo de la plataforma digital Corae.
Durante una presentación de ambos proyectos ante autoridades del DIF Jalisco y del municipio de Zapopan, Alejandro Pérez Duarte, coordinador del laboratorio, explicó que la investigación fue un proyecto realizado en coordinación con la Pontificia Universidad Católica de Chile, con apoyo de Volvo Research and Educational Foundations. El académico explicó que el objetivo fue estudiar cómo influyen los barrios y la percepción de seguridad en el caminar de las personas adultas mayores, pues “la caminata es muy importante para ellas”. A pesar de esta importancia, agregó, lo cierto es que en América Latina muchas veces las calles están mal equipadas y son escenarios de delincuencia y crimen.
Gabriela Ochoa, académica del Departamento del Hábitat y el Desarrollo Urbano (DHDU) del ITESO, expuso que el estudio se hizo en Santiago de Chile y en Guadalajara por las similitudes entre ambas ciudades, tanto por su número de habitantes como de porcentaje de población adulta mayor. Se eligieron dos barrios por ciudad —Santa Tere y Santa Margarita, en Guadalajara, y San Miguel y Peñalolén en Santiago—, que fueron seleccionados por la cantidad de personas mayores que los habitan y por los servicios que ofrecen y que invitan a salir de casa. El estudio se realizó con una encuesta, un seguimiento telefónico y caminatas con sesiones de conversación. Participaron 44 personas, 24 en Guadalajara y 20 en Chile de entre 60 y 74 años.

Entre los hallazgos de la investigación, encontraron que las personas adultas mayores por lo generan se sienten seguras en sus barrios y su mayor preocupación tiene que ver con el camino: les preocupa caerse y lastimarse. “Hay una conciencia del cuerpo y de su fragilidad”, explicó Pérez Duarte y añadió que el hecho de ser vecinos de mucho tiempo del barrio hace que las personas se sientan seguras, aun cuando se registren hechos delictivos o crímenes en las calles por las que caminan.
“La caminata no se inhibe por la inseguridad, pero sí limita su calidad”, dijo el académico para luego agregar que así surgió el proyecto de la Calle Azul, iniciativa que busca reformar las vialidades barriales para hacerlas más amigables con las personas adultas mayores. La propuesta contempla la adecuación de espacios caminables y lugares de permanencia (parklets), iluminación a ras de piso para mejorar la visibilidad, señalética y la creación de un distintivo para comercios que sean amigables con las personas adultas mayores.
Vía remota, Giovanni Vechio, de la Universidad Católica de Chile, hizo énfasis en la “relevancia de invertir en el espacio público y pensar en intervenciones intergeneracionales, porque una vez que la percepción de inseguridad se instala entre la población, es difícil de erradicar”. Diana Vargas Salomón, directora del DIF Jalisco, dijo que era importante compartir el proyecto con el Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) y con las autoridades de vialidad para explorar las opciones de implementación, así como realizar una revisión de proyectos estatales y municipales en el marco del Mes del Adulto Mayor, que es en agosto. Lizzet González, regidora de Zapopan, mencionó que la Calle Azul se alinea con una de las prioridades del municipio, que busca avanzar en los conceptos de accesibilidad funcional y de ciudades socialmente inteligentes, mientras que Dolores Bojórquez, de Ciudades Amigables, dijo que era importante buscar alianzas para establecer comercios amigables. La presentación concluyó con el ofrecimiento de Gabriela Ochoa para participar en las reuniones, mesas y comités técnicos necesarios para seguir compartiendo el proyecto de Calle Azul y mejorar las condiciones urbanas para las personas adultas mayores.

Durante la reunión también se presentó la versión piloto de Corae, una plataforma digital que busca ofrecer recursos para acompañar el envejecimiento en casa. Pérez Duarte explicó que el proyecto inicial comenzó en 2023 con apoyo del Fondo de Apoyo para la Investigación del ITESO y expuso cómo ha avanzado el desarrollo de la plataforma, consistente en un sitio web donde las personas mayores pueden conocer oferta de entretenimiento, de formación, de salud, además de recursos para cuidadores primarios.
El coordinador del Laboratorio del Hábitat para Personas Mayores dijo que la plataforma sigue en pruebas y la puso a disposición del DIF Jalisco para que se sumen a su desarrollo. Diana Vargas Salomón invitó a las y los académicos del ITESO a una reunión que tendrá con sus pares de Red Jalisco para que expongan el proyecto y explorar alguna alternativa de colaboración. Guadalupe Díaz González, jefa de departamento del Centro Metropolitano del Adulto Mayor del DIF Zapopan, calificó ambos proyectos como muy valiosos.
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